Analizamos las ventajas de los distintos formatos con los que puedes mostrar tu trabajo en esta red social.
LinkedIn es la red social para trabajadores por excelencia. Tener un buen perfil en esta plataforma puede sernos de gran utilidad para crear comunidad y lazos con otros profesionales de nuestro sector, además de para que las empresas se fijen en nosotros y conseguir un trabajo o un cambio de puesto sin problemas.
Una de las claves para que tu perfil de LinkedIn destaque entre los más de 750 millones de usuarios activos con los que cuenta son las publicaciones que compartes desde tu perfil, así como las muestras de trabajo que ocupen tus intervenciones. En Fed It te damos tres consejos para que tu perfil llegue lo más lejos posible mientras muestras tu porfolio.
Tener claro el objetivo
Lo básico para que un perfil de LinkedIn funcione es tener muy presente cuál es nuestro objetivo. ¿Quieres crear comunidad? ¿Compartir partes de tu trabajo con tus contactos y seguidores? ¿A dónde quieres llegar? Hacer una reflexión sobre hacia dónde queremos encaminar nuestro perfil profesional y cuál es el objetivo final al que aspiramos es clave.
Una vez que tengamos claro el objetivo, tendremos que pensar cuál es la mejor manera para conseguirlo. Podemos hablar con personas que tienen puestos similares e ir tejiendo lazos de valor y, además, saber en qué dirección se mueve el mercado del sector en el que queremos profesionalizarnos.
Con esto también podremos averiguar cuáles son las habilidades y aptitudes más valoradas en él área al que queremos llegar y así personalizar las muestras de nuestro trabajo que posteriormente realicemos en LinkedIn.
Traza tu estrategia
Antes de empezar a compartir contenido y de crear tu porfolio debes también pensar muy bien la estrategia que vas a seguir y con qué línea estética quieres que se vea. En este punto los mapas conceptuales son muy útiles. Dependerá también mucho de tu área de especialización, puesto que no tendrá lo mismo que mostrar un desarrollador web que un periodista, un diseñador gráfico o el CEO de una empresa.
Deberás analizar cuáles son los formatos de contenido que mejor funcionan, así como las mejores horas para compartir y cuáles son los contenidos que más interesan a tu audiencia y los que más encajan dentro del área en el que quieres crecer profesionalmente.
El mejor formato para compartir tu trabajo
Dentro de la propia plataforma, LinkedIn pone a tu disposición diversos formatos para mostrar tu trabajo. En blog, en vídeo, en fotografía o a través de enlaces, puedes elegir el que más se ajuste a tus necesidades.
Muestras de tu trabajo dentro de tu experiencia
Al añadir experiencias en tu perfil de LinkedIn, verás que aparece una opción para que puedas añadir contenido multimedia a la misma. Las posibilidades aquí abarcan el formato de vídeo, imágenes, presentaciones externas, documentos PDF o de Microsoft Word, e hipervínculos que puedes utilizar para enlazar con tu página web o tu porfolio en una plataforma externa como Wordpress.
Esta es una manera muy fácil y completa de mostrar tu trabajo en LinkedIn. Quien visite tu perfil podrá verlo de un vistazo y, si has añadido un enlace a un porfolio o web externa, podrá indagar más en tu trabajo a través de él.
Comparte publicaciones con las novedades en tu trabajo
Otra manera de compartir muestras de tu trabajo en LinkedIn, aunque tal vez no tan directamente como enlazarlas a tu perfil, es crear publicaciones. Además de conseguir así crear comunidad y que tu perfil se posiciones de manera más fácil, es una excelente herramienta para dar a conocer lo que haces.
Por ejemplo, si eres diseñador gráfico o ilustrador, puedes aprovechar para mostrar tus últimos trabajos o nuevas técnicas que has aprendido a través de estas intervenciones que, además, podrán comentar tus contactos.
¿Listo para mostrar en LinkedIn todo lo que sabes hacer?