Poner en marcha acciones independientes relacionadas con el sector tecnológico como forma reclamo en un currículum o como vehículo de aprendizaje es una estrategia inteligente que dice mucho de uno mismo.
¿Cómo se puede saber si un proyecto propio en el que se está trabajando realmente impulsará tu carrera? Un proyecto personal ideal debería ser algo que te ayude a aprender nuevas habilidades, que resulte atractivo para los reclutadores del sector y que deje espacio a la creatividad y resolución. Además, los proyectos propios también pueden ser una práctica más amplia y con perspectivas a largo plazo. Pueden elevar tus habilidades a tal grado que puedes sentir que ya no encajas en tu trabajo actual y necesitas otro, provocar un cambio de enfoque en tu búsqueda de empleo, etc.
En cualquier caso, poner en marcha acciones independientes relacionadas con el sector tecnológico como forma reclamo en un currículum o como vehículo de aprendizaje es una estrategia inteligente que dice mucho de uno mismo.
En Fed IT, como expertos en selección de personal y headhunting en el sector IT, te contamos todo sobre utilizar proyectos propios para conseguir un trabajo en el sector tecnológico.
Trabajo vs carrera profesional: una carrera es más que lo que haces por dinero
Una carrera es el trabajo de toda tu vida. Es una de las cosas que la gente que te conoce piensa de ti. Se trata de lo que contribuyes a tu sector, ya sea un cambio duradero, algo realmente innovador que rompa algún tipo de barrera o simplemente seas un engranaje más. Este tipo de personas son las que los reclutadores buscan a la hora de llenar una vacante, aquellas que buscan el compromiso de hacer carrera.
Llegar a un puesto de trabajo significa que ha confiado en nosotros para elegir las herramientas adecuadas y trabajar con las personas idóneas para lograr un resultado. Una manera para demostrar la valía y compromiso que se tiene con una determinado campo tecnológico es ejerciendo fuera de las barreras que nos pueda establecer un empleo o nuestro propio itinerario. Hacer ver que somos autosuficientes a la hora de crear valor.
Utilizar proyectos propios para aprender y mostrar lo aprendido
Este es el tipo de razonamiento que puede impulsar a alguien a comenzar un proyecto propio. Ser lo suficientemente inconformista como para no querer simplemente usar un marco o una herramienta que haya creado otra persona, sino entenderlo por uno mismo. Si estamos desempleados y estamos buscando trabajo, es un buen momento para ello, ya que aparte de aportar valor a nuestro currículum con un hecho empírico que avala nuestras habilidades, se dispondrá del tiempo suficiente para realizarlo.
Si tenemos un empleo y buscamos otro, desafortunadamente en la mayoría de las ocasiones no se dispondrá del tiempo ni de la energía para ello. Las exigencias de la actualidad empresarial superan el beneficio percibido de que un empleado invierta tiempo en otra cosa, aunque ello pueda suponer alguna mejora futura a la hora de trabajar. Como resultado, en la mayoría de los trabajos tecnológicos los empleados pueden pasar año tras año sin aprender realmente nada que les ayude a crecer. Se mueven de un marco a otro y no tienen la oportunidad de construir algo por sí mismos.
Sin duda, en la mayoría de las ocasiones los proyectos propios son más valiosos que nunca durante una búsqueda de empleo. Son una oportunidad bien vista por los agentes de recursos humanos. Un vehículo para aprender de forma autónoma y construir algo. No obstante, en el caso de que tu objetivo no sea ser empleado sino administrar tu propia empresa, será importante e imprescindible.
Un proyecto propio cambiará tu perspectiva laboral
Los trabajos propios pueden ser muy útiles si queremos mejorar nuestras habilidades de código o comenzar a aprender alguna tecnología nueva, ya que se hace todo en nuestros propios términos. Esta forma de desarrollar nuestras habilidades laborales promociona bastante el libre pensamiento, la creatividad y el conocimiento de las tareas que conlleva. Esto en su conjunto forma a la persona en cuanto a sus perspectivas y opiniones laborales. Experimentando por cuenta propia nos daremos cuenta de lo que nos gusta y lo que no, lo que queremos trabajar y lo que no, cuán laboriosos son los procesos, si un puesto de trabajo está bien remunerado en relación con el esfuerzo que supondrá...
Otra ventaja es la capacidad no solo para entender un proceso concreto de un sistema más grande, sino de entender el sistema al completo. ¿Cómo podemos ser, por ejemplo, un buen software developer si todo lo que nos limitamos a hacer es escribir código de manera totalmente automatizada? En un sector tan susceptible a la innovación como es el tecnológico, las instrucciones no deben servir más que como un esqueleto para elaborar el resto de un software que se adapte a sus funciones.
En definitiva, la autosuficiencia y la capacidad de emprendimiento son dos características muy atractivas para los reclutadores del sector tecnológico. Estas son dos cualidades que se podrán demostrar si aparte de palabras en un currículum podemos aportar una demostración de lo que sabemos hacer por nuestra cuenta. Además, a través del trabajo independiente estaremos afinando nuestro perfil profesional para darle una dirección concreta y certera a nuestra carrera tecnológica.
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